Pousada de Ribadumia
Ribadumia
,
2013
Se proyecta un hotel con un desarrollo de los espacios que entiende los modos de habitar y presta atención a los usuarios, procurando una arquitectura atractiva, humanizada y accesible. La implantación se adapta a la topografía. La escala se minimiza combinando proporciones y materiales tradicionales, pero creando paisaje contemporáneo.
El bloque de los servicios comunes se eleva en planta primera, para crear un acceso cubierto en planta baja y continuar la escala de la casa parroquial próxima. Se toma como referencia la escala pequeña de los molinos a lo largo del río Umia para los módulos de las habitaciones que se van girando según la óptima orientación y vistas. La edificación se fragmenta para crear espacios verdes entre los volúmenes y adaptarse a las diferentes escalas de las edificaciones rurales del entorno. Entre los módulos se recupera el grosor de la fachada tradicional creando espacios habitables. Las edificaciones rodean un jardín interior. El agua discurre por el mismo, como un regato más, mientras que la vegetación tapiza los espacios abiertos. Entrelazando los diferentes módulos discurre una galería acristalada que recuerda a los caminos emparrados gallegos, que actúa como un colchón térmico, ventilación cruzada en época estival y efecto invernadero en invierno.